Hace cosa de un año me encontré en un hospital al hermano de un amigo. Estábamos en el pasillo esperando que terminasen la limpieza de las habitaciones donde se encontraban las personas a quienes veníamos a visitar.
Charlando para matar el tiempo, salió a la luz una afición en común, la lectura. Empezamos a comentar los libros leídos y me comentó que un compañero del trabajo le había dado en un pendrive 3000 libros. Al saber que volveríamos a coincidir al día siguiente, se ofreció a pasarme la misma copia.
Para alguien como yo que puede leer dos libros por semana, tener en mis manos esta perla fue toda una maravilla.
Comencé a mirar los títulos buscando alguno que me llamase la atención. Los había de todos genéros, idiomas, autores....Y llegué a uno que me chocó: "Todo lo que muere", de John Connolly. Por el título parecía una novela policial, y estaba en una época en que devoraba este tipo de libros.
Comencé a leer y la historia me atrapó desde el primer capítulo. En todo el día no pude dejar de leer, y llegada la noche tuve que cerrar el libro, esperando volver del trabajo al día siguiente para poder retomar la lectura.
Al terminar ese primer libro, comencé a investigar qué otros libros había del autor y me quedé fascinada al ver que era una serie con varios libros. En el pendrive no había más de la serie, por lo que me puse a buscarlos, ¡siempre por orden!
He llegado a leer los dos últimos libros en inglés para no tener que esperar a las traducciones, y la lectura fue aún mejor.
Dentro de mis posibilidades, prefiero siempre ver las películas, series y por supuesto leer en el idioma original. Creo firmemente que las expresiones artísticas siempre es mejor disfrutarlas en su contexto total y sin duda la lengua en que un libro está escrito es parte fundamental de éste.
En las próximas entradas iré reflejando mis impresiones de cada uno de los libros de esta serie.
Un saludo!!!!
